Thursday, December 29, 2011
alternativas
Wednesday, December 28, 2011
(cerebro inflamado y otras excusas)
Monday, December 12, 2011
(locura musical)
Wednesday, November 9, 2011
(November 21st Reading)
Monday, November 21, 7 PM
The CUNY Writers’ Institute Reading Series at The Center for Fiction
I will be reading along with fellow alumni Judith Chicurel, Amir Dagan, Greg D'Alessandro, Peter Haje, Debora Kuan, Lloyd Lynford, Destanie McAllister, Diane Echer, and Susan Scutti, and with my class: Sultana Banulescu, Daniel Hernandez, Hatim Kanaaneh, Sara O'Loughlin.
Directed by André Aciman, The Writers' Institute at the City University of New York Graduate Center is an intensive writers' workshop led by prominent editors including: Deborah Treisman (Fiction Editor, The New Yorker), John Freeman (Editor, Granta), Jonathan Galassi (President and Publisher, Farrar, Straus and Giroux), and Christopher Cox (Senior Editor, Harper's Magazine).
Please join us:
Monday, November 21 at 7PM
The Center for Fiction, 17 East 47th Street
New York, NY
This free event is open to the public.
Saturday, October 29, 2011
(nieve)
Anoche, intentando regresar a casa competí con unos borrachos por el taxi más cercano, se adelantaban y sacaban el brazo, yo caminaba unos pasos más, me ponía frente a ellos y sacaba el brazo, ellos se volvían a adelantar. Los dejé. El taxista me miró, los pasó y se paró junto a mí. Un marroquí maestro de escuela que, dice, tuvo una novia mexicana. Da clases de francés y de árabe, me invitó a ver la escuela.
Nieve, por la ventana veo nieve y me pregunto si debería salir, ir al gimnasio, hacer las cosas que las personas hacen en días como hoy. Pero nieva. ¿Cómo vivir con un elemento tan desconocido?
Desde que llegué a esta ciudad he tenido más conversaciones sobre el clima que en cualquier otro momento de mi vida.
“We don’t need to be examined, Comp Lit” fue el moto de unas bebidas de anoche. Y, la terapia de abrazos en un bar siempre es importante. Especialmente cuando realmente existe un miembro dentro del grupo que no sabe dar abrazos.
Sunday, October 16, 2011
(el 99%)
Sé que he estado desaparecida y que este texto es distinto a los que generalmente subo, pero...
A mí alrededor hay protestas, piden cosas, exigen cosas. Los ciudadanos están hartos. Ya no quieren que el 1% de la población tenga toda la riqueza, todas las facilidades, todos los derechos.
el 99% canta y protesta y grita y marcha y baila y se cuestiona.
y yo estuve con ese 99% en este país del norte, en EU. Y mientras la policía se arremolinaba a nuestro alrededor sin ningún indicio de querer hacer daño, hasta haciendo chistes, recordaba la última vez que marché. La última vez que protesté por algo.
La violencia.
Aquí exigen trabajos, salud pública, etc. En mi país queremos poder salir a la calle como antes, a las carreteras, visitar amistades, disfrutar de nuestro país. Con esta dicotomía, me parece hasta juguetona este tipo de protesta, me parece un poco absurda. ¿Cómo pedir estas cosas cuando en el país vecino la población se está ahogando en un mar de violencia? ¿cuando es un país en guerra sin posibilidad de defenderse? ¿cuando el gobierno... sin palabras?
Seguiré a los 99% y seguramente soy parte de ellos. Pero mi corazón se encuentra más al sur, donde me duele lo que está sucediendo, donde quiero que realmente haya un cambio.
Friday, September 30, 2011
Friday, September 23, 2011
Monday, September 12, 2011
(el vacío, diez años después)
10 de septiembre 2011, 9:30 am. Bajo por un café. En mi edificio colgaron una bandera de Estados Unidos, para rememorar, me dicen. En la calle veo a un hombre usando una playera con la fecha de mañana, la intención es la misma. El ambiente se siente extraño, tenso. Luto y miedo, ¿pasará algo otra vez?
2011-09-12•El Ángel Exterminador
Foto: Gary Hershorn/Reuter
1:16 pm
En la zona cero. Recuerdo la primera vez que estuve aquí después de la catástrofe, de la tragedia: un agujero casi tan profundo como el que dejaron las personas que ya no están. El lugar está lleno de personas que vociferan que el gobierno fue el que planificó el día más negro en la historia de Estados Unidos, los gobernantes son los verdaderos asesinos, dicen.
Sobre el puente Vesey, mientras intento ver entre rejas algo de lo que será el memorial más caro del mundo, suenan unas trompetas. Me quedo helada. Están ensayando para la ceremonia del día siguiente.
Se me llenan los ojos de lágrimas y recuerdo.
Iba camino a la universidad, escuchaba Radioactivo cuando dijeron que algo había sucedido en las Torres Gemelas. Pensé que era una broma. En la universidad todo era un caos. Tenía clase de poesía; le dije a la maestra que ese día no podíamos hablar de poesía (ahora me remite a Adorno y la imposibilidad de hacer arte después de Auschwitz). Nos fuimos a la cafetería. El silencio era sepulcral. Llorábamos y veíamos el noticiero.
No recuerdo cómo manejé a casa.
Me quedé días encerrada, viendo la televisión, tratando de entender.
Me vestí de negro durante un mes. Era lo que yo, a los 19 años, podía hacer en ese momento, declararme en contra de la violencia, declararme de luto.
Recuerdo las imágenes. ¿Cuántas veces vimos el video de cómo penetraba la torre el segundo avión? ¿y la del hombre que se tiraba? ¿cuántas veces la repitieron los medios hasta que se quedaron en nuestra piel, quemados?
Estoy parada frente a gente que protesta en contra del gobierno, son los de las teorías de conspiración. Imagino este espacio cuando todavía no sucedía nada, cuando el mundo era otro y luego ese instante en el que transformó la cotidianidad en humo y terror, polvo y gritos. Veo a un guía de turistas explicarle a un grupo de señoras qué es lo que no están viendo, lo que ya no está ahí.
Cerca, en la iglesia más antigua de la isla, miles de listones blancos están amarrados a las rejas. Tienen una impresión que dice “Remember to love”, recuerda amar. Cada quien escribe mensajes personales. Leo uno que dice “We miss you babe”.
3:02 pm
Visito la exposición de fotografía en el Time Warner. Retratos de hace diez años junto a una imagen de este año. Una llama mi atención. Una mujer con un niño en brazos, la niña, a su lado, se tapa la cara. El texto – adjunto a la imagen - menciona al padre, quien ya no está con ellos, murió ese día. La fotografía reciente muestra a la niña, ahora una adolescente que mira de frente, el niño ya casi es más alto que la madre. El padre sigue ausente.
No pude terminar de ver la exhibición. Son tragedias compactas y personales. Son las que penetran.
10:33 pm
Camino a casa me encuentro con una marcha, son cientos de gaitas las que tocan, dolorosamente, por los que ya no están. La banda de la policía, atrás de ellos vienen cientos de personas, conmemorando. Después unos camiones de la NYPD.
00:00
Se prenden las luces de las torres, una vez más.
11 de septiembre 8:34
Llego a Times Square para ver la transmisión de la ceremonia. Me sorprende que poca gente acudió, me asombra que la ceremonia no tiene audio y que constantemente se pierde el video.
Entre turistas y pantallas llenas de colores, es difícil emocionarse. Veo a Obama dar su discurso y pedir un minuto de silencio; en Times Square no existe el silencio. En otros países, en un día de luto nacional suena una alarma por todo el país. No importa dónde estés ni qué estés haciendo todo queda en silencio absoluto. Uno se imaginaría que por lo menos aquí, los coches frenarían, las personas pararían de hablar un minuto. Pero no es así: la vida continúa. Los coches andan, la gente conversa, las pantallas están llenas de colores.
Leen nombres en la ceremonia, los leo en la pantalla. Leerán más de tres mil; cada nombre, una vida.
En Central Park hay una carrera para recordar a las víctimas. En las iglesias habrá misas especiales. En toda la ciudad soldados y policías.
Esta noche habrá una marcha con velas.
Todo esto diez años después, recordando y la pregunta tangible sigue ahí, ¿cómo sanar el dolor de la presencia de la ausencia?
twitter.com/awokenbeauty
Kelly A.K.
Sunday, September 11, 2011
(10 años después)
Duele la violencia, duele la tragedia.
Y duele lo vinculado que está a una tragedia personal, a un dolor tan mío.
Hace diez años, cuando me vestía de negro y no sonreía, cuando leía tres periódicos al día y veía todos los noticieros para ¿entender? Esta tragedia, este acto de violencia que cambió al mundo… tal vez intentaba explicarme, también, el acto de violencia que cambió mi mundo. La tragedia mundial podría, tal vez, explicarme la tragedia personal.
Monday, August 29, 2011
(huracán ambivalente)
http://impreso.milenio.com/node/9016767
El huracán ambivalente
Escribo ahora domingo desde el Lower East Village, cerca de las avenidas que en vez de números llevan letras. Los medios internacionales dicen que no debería estar afuera, que no debería salir de casa y menos en bicicleta y menos a ver la ciudad, a comer unos noodles. Pero el día está tan agradable, es imposible que algo más pueda suceder ahora, ¿no?
2011-08-29•El Ángel Exterminador
Desde el viernes comenzó la locura, la ambivalencia del estado del tiempo. El día divino, el parque lleno, el cielo azul. La humedad no arremetía demasiado como para no poder caminar más de cierto número de cuadras sin estar empapado en el jugo propio, tanto los turistas como los habitantes de la isla disfrutaban del inicio del fin de semana pero… por debajo de la tierra ya comenzaba el caos. Los supermercados, como Whole Foods en la 59 con Broadway estaba atascado. Imágenes que nunca antes se habían visto en un supermercado de esta ciudad. Me tardé diez minutos en conseguir un carrito, me tardé 45 minutos en la cola para pagar. Los anaqueles de agua, de alimentos enlatados y de galletas estaban prácticamente vacíos. Tampoco encontré setas.
Obviamente las baterías y las linternas estaban agotadas. Eran las cinco de la tarde. El día pedía disfrutarlo, no prepararse para una catástrofe. Dejé todo en casa y salí a caminar al parque, a leer, a ver un atardecer rosado en el que la ciudad se vestía con sus mejores galas.
Y llegó la oscuridad y la noche y un poco de miedo ante la ambivalencia. ¿Qué sucedería?
Lo único, hasta el momento, que sucedía y que era lo más extraño de la ciudad era que la gente conversaba. En una ciudad en la que ni a los vecinos se les saluda en el elevador de pronto todas las conversaciones estaban permitidas. Con la señora de setenta años demasiado bronceada y que me decía que tenía cuatro linternas en casa pero que también quería velas. ¿Cuáles comprar? Yo las olía, si ya iba a comprar velas sobrevaluadas por necesidad, por lo menos que olieran bien y no a baño de estación de camiones.
Con los vecinos se discutían las medidas, sí, ya hay agua, no, no apagarán el elevador a menos de que sea necesario. Con cualquiera era permitido hablar, en el edificio, en la calle, en el supermercado. Las catástrofes inminentes unen a los seres humanos.
Y las reacciones, esas desde el viernes hasta el sábado por la noche se contrarrestaban. Las medidas eran demasiado extremas, el mundo se iba a acabar, teníamos que hacer fiesta, deberíamos estar en casa, debajo de la cama. Cualquier cosa podía suceder. El viernes ya se había evacuado, de manera obligatoria, el sur de la isla y otras zonas bajas como Brooklyn, Long Island, etc. Ya amenazaban con cerrar el sistema de transporte público y el sábado amanecimos con la noticia de que a medio día correría el último tren.
Por primera vez en la historia de la isla se llevaba a cabo una evacuación obligatoria y se cerraba el metro y los autobuses. La ciudad quedaba paralizada.
Me quedé en casa, esperando, hasta que vi que esa mañana todavía no se desplomaba el cielo sobre nuestras cabezas. La computadora me decía dónde estaba esa mujer, esa Irene y todavía andaba bailando con Carolina del Norte.
Central Park estaba lleno de personas que como yo, caminaban, andaban en bicicleta, disfrutaban del silencio y de la tranquilidad antes de… lo que fuera a suceder. Llovía intermitentemente. Yo quedé empapada con una de esas lluvias calientes y húmedas que recuerdan los veranos de Acapulco.
Y de nuevo el encierro. ¿Cómo salir si no sabes si podrás regresar? Sólo los taxis recorrían las calles. El día anterior le había mandado un texto a un amigo “Cerrarán el metro, ¿dónde se te antoja quedarte atrapado?”. En la ciudad de la movilidad, estábamos restringidos a nuestras piernas y cuadras cercanas.
A lavar la ropa. Todos en el edificio lavaban la ropa al mismo tiempo y, de nuevo, las conversaciones que generalmente no se llevarían a cabo, ahora eran permitidas, los saludos, las sonrisas. La naturaleza agresiva de Nueva York se desvanecía ante el coqueteo de un desastre natural.
***
La tarde fue tan lenta como esos días en los que otra catástrofe nos había obligado a encerrarnos, pero eso fue en México y hace unos años y la tensión era más aterradora y el encerrón duró más tiempo. Aquí, pues era la ambivalencia de no saber qué vendría. Por la noche decidí salir. La lluvia era ligera, Irene no vendría hasta media noche.
Times Square estaba prácticamente vacío. Las tiendas que nunca cierran como Starbucks y Sephora pedían disculpas y le echaban la culpa al estado del tiempo.
Los bares irlandeses llenos, era lo único abierto. Si había que recibir el fin del mundo, con un whiskey en la mano era como mejor había que hacerlo.
Jamás una mujer había sido tan esperada como Irene.
***
Me quedé esperándola toda la noche. Esperando escuchar los truenos, el viento golpeando contra mis ventanas, la violencia de la naturaleza en su apogeo. Me quedé dormida a las tres de la mañana. Un ruido sordo me despertó. Se había caído la lámpara del techo, eran las ocho de la mañana. El tan prometido huracán había venido y se había retirado y yo sólo tenía una gotera.
Salí a caminar. Regresé. Tomé a mi bicicleta, una hermosa Brompton a quien nombré Big Bang, y salí a descubrir la ciudad.
***
La gente volvió a salir. Las calles invadidas por habitantes y turistas por igual, intentando esclarecer qué fue lo que transformó el huracán. La naturaleza de la ciudad, tal vez, ahora se debe caminar sin las pausas obligadas por las tiendas y los restaurantes, en su mayoría, cerrados.
La ciudad está hermosa. Es un especie de abandono pero con tranquilidad compartida y decepción por la desastre que no fue. Los parques, cerrados.
Las calles vacías. Sólo los que estamos en bicicleta y a pie existimos.
Es un Nueva York raro, con calor y humedad y vacuidad. Las tiendas cerradas, los restaurantes también. No hay coches. La ciudad es libre. Sólo un otoño prematuro causado por una mujer, por Irene, quien vino a desnudar del consumismo a esta gran manzana.
***
Me como unos noodles en un restaurante que hoy si abrió. Los cocineros son mexicanos. El dueño, un chino, fue por ellos a su casa, en su coche para que hoy sí abrieran.
Kelly A.K.
Saturday, August 27, 2011
(huracán 1)
Hace años ¿fueron tantos? Recuerdo un encerrón. Recuerdo una soledad parecida a esta.
Fue una catástrofe natural también, pero una catástrofe biológica y yo bebía café con vodka y chile piquín. Escuchaba a Bob Dylan constantemente y escribía como si las palabras que no le podía dirigir a nadie más en persona, tuvieran que salir en el teclado. Eso fue hace años.
Ahora la claustrofobia es causada por una mujer: Irene.
Quizá fue el hecho de que sabía que me encerraría, no fue (tan) inesperado, tuve casi un día entero de conocimiento prematuro, de que la idea de mis cuatro paredes se afianzara en mi devenir de este sábado. Este sábado que antes de la aparición de dicha femea ventosa contenía bicicletas y paseos, una alberca y baile en el parque. Ahora son paredes. Y soledad.
La última vez fue inesperado, simplemente sucedió, como cuando ves una burbuja de jabón elevarse y admiras su belleza y la consideras en tu memoria contra todas las otras burbujas de jabón que conoces y… ya no está, se reventó. Algo así fue la última vez, hace años con ese café con vodka y chile piquín.
En esa claustrofobia obligada recuerdo desear abrazos, desear contacto físico. Recuerdo estar aquí, con este mismo teclado y abrazarme y decirme cosas; me susurraba porque no podía resistir que nadie más me las susurrara. Todo eso recuerdo, y la ciudad vacía, el terror constante, inminente ante lo desconocido. Las redes sociales y la televisión, nadie sabía nada. Una peste rondaba el ambiente, la posibilidad del fin de la humanidad por un virus. Se sentía la tensión.
Ahora la veo, veo a esa mujer que me quitó mi sábado y me regaló otro con sabor a mantequilla derretida y a suspiros de canela. Veo cuánta fuerza tiene, leo sobre ella, la admiro desde la distancia, curiosa por sus proezas y deseos. La llevo esperando más de veinticuatro horas y sólo detecto su humedad.
Esta mañana salí a pasear, a caminar, a ver que el mundo seguía existiendo a pesar de la aprehensión, de la valkiria de vientos que se acercaba a nosotros. Ayer el mundo brillaba a pesar de los preparativos ante la inminencia. Esta mañana la humedad era caliente, como un abrazo gigantesco que le otorgaba la tierra a aquellos que nos atrevíamos a salir. Esta mañana no sucedía nada aún, pero la ciudad ya se encontraba en su casa, abrazados a sus sueños, esperando.
Interrumpo mi escritura. Necesito salir. Respirar.
Todavía no hay viento, me dicen, leo en redes sociales, leo en periódicos, leo en todos lados. Lluvía sí, la veo escurrirse por mis ventanas, adornarlas como sólo la lluvia sabe cómo. Pero viento no, tengo que salir.
Thursday, August 4, 2011
(nuevos horizontes)
esta ciudad con su velocidad vertiginosa contagia la vorágine deseosa de vivir.
Velocidad contagiosa. Voraz ciudad .
Me pregunto, 48 horas después de llegar ¿o ya son 53 horas? ¿quién se presentará ante mí en el espejo? en este espejo.
tantas voces y lenguas y me siento sobreestimulada. no puedo dejar de ver a la gente pasar (agradezco profundamente las clases de mecanografía de la preparatoria).
Pasan cuatro adolescentes asiáticos, todos con mochilas y camisas de caricaturas. pasa una chica joven, con el cabello hasta la cintura, tan güera que podría no ser real, pero lo es, lleva shorts de mezclilla, miniaturas.
Una mujer con un vestido naranja dirige la carriola verde cubierta de bolsas, pensé que así venía, hasta que se acercó a un hombre que sostenía a una niña berrinchuda de dos años.
una mujer junto a mí trae un ipad en la mano y una bolsa de chocolates godiva.
todos le piden a todos que les tomen fotografías.
una mujer que podría ser el híbrido de una cabaretera con una chica danzarina brasileña saluda a los paseantes, probablemente promociona una obra o algo así. Algunos se toman fotografías con ella.
Las pantallas gigantes me hipnotizan, son ¿ocho? Y claro, a lo lejos, encima de los m&m’s, una anuncio gigantesco del producto mexicano: Corona Light.
Esta es mi ciudad, mi nuevo horizonte, un hombre vestido de dulces, todos los idiomas en una licuadora enmarcada de luces y pantallas, de taxis amarillos y fotografías. Este es mi nuevo horizonte. Aquí comenzará todo… lo que sigue.
Sunday, July 17, 2011
(ausencia por lesión)
Me he ausentado por una lesión. He andado con varias terapias, incluyendo pasar de un sauna a una sábana mojada en agua con hielos. Me puse un cataplasma de carbón con ajo, cebolla y otros ingredientes mágicos por las noches.
Hoy me inyectaron ozono.
Hoy casi no puedo teclear del dolor.
Dijo que esas 6-7 inyecciones regenerarían el tejido que se rompió al estar haciendo lucha libre.
Espero que sí.
El dolor es imperturbable. El dolor es persistente como si tuviera tinitus, un zumbido en la oreja todo el tiempo, pero que me impide ver, y escuchar y saborear. El dolor estacionario es un agujero negro que succiona todo lo que se encuentra a su alrededor, incluyendo las palabras que he escrito sobre mi cuerpo.
El dolor no se esfuma, ni huye, ni se escapa, simplemente va y viene en oleadas, con una marea más delicada, y otra que avecina tormenta. Le gusta ser protagónico, que nada más sospeche que podría ser de interés para el resto del cuerpo.
Es un tormento que comienza en la articulación y se extiende al brazo, a la mano que ahora se queja por hacerla escribir, teclear un poco.
El dolor es.
Es dolor.
No hay nada más.
Sunday, July 3, 2011
Wednesday, June 15, 2011
Sunday, June 12, 2011
Derroche de sensualidad musicalizada en “Jam de escritura erótica” – Publimetro
* La original velada tiene replicas en diversas naciones del mundo
Con un ambiente caracterizado por la música en vivo del DJ Uriel Waizel, la Casa del Lago “Juan José Arreola”, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se empapó, la víspera, con letras lúbricas e ideas sensuales, al presentar un “Jam de escritura erótica”, en el que participaron Alberto Ruy Sánchez y Kelly A. K.
“La escritura suele ser una actividad íntima y solitaria, pero a final de cuentas está dirigida a la lectura pública. Cuando un texto se lee, es recreado, se vuelve a escribir”, comentó antes Kelly. Por ello, en este encuentro la escritura dejó de ser algo solitario para convertirse en una construcción compartida.
La idea fue construir un texto colectivo a partir de la improvisación. Así, los escritores Alberto Ruy Sánchez y Kelly A. K. elaboraron un texto en vivo improvisado, que se mostró en unas pantallas para que el público asistente pudiera leerlo, y al mismo tiempo, participar en su creación y enriquecimiento.
En el Jam intervinieron literatura y música entrelazadas por la improvisación en vivo, para generar en cada momento una obra única e irrepetible. Se trata de una actividad literaria anual distinta a los encuentros convencionales, donde sólo hay lectura en vivo, ya que aquí hay, también, escritura y música en vivo.
Durante la actividad, los autores convivieron directamente con sus lectores en el preciso momento cuando nace la obra. Entendido normalmente como una especie de improvisación musical, el Jam de este encuentro fue enfocado a la escritura erótica para generar una interacción entre los escritores y el público.
Los presentes pudieron, libremente, decidir qué sucedía con el contenido del texto, porque ellos fueron parte activa del proceso.
Dirigido por los escritores, el público guió los acontecimientos del texto, todo ambientado por las mezclas musicales del DJ Uriel Waizel al sonorizar ricamente la escritura construida.
Este tipo de improvisación escrita se ha realizado en diversas ocasiones con distintos autores, pero ésta fue la primera ocasión que se enfocó a un tema en específico, el erotismo. La jornada estuvo dirigida a todo el público, pero principalmente a adolescentes y adultos; definitivamente, para los niños, no.
En cada encuentro, el autor invitado escribe su texto en vivo, improvisando frente a los espectadores. Así, da lugar a una nueva relación entre el público, el lector y el autor. La interfaz tecnológica crea una nueva tríada para que el escritor se muestre a sus lectores en el momento mismo de su creación.
Respecto a los participantes de anoche, cabe señalar que Kelly A.K. (México, 1981) estudió Literatura Latinoamericana y ha sido locutora de radio. Publicó en las revistas Quo, Círculo de Poesía, Replicante, Shandy y Textofilia. “La espera. Seducción de las bellas durmientes”, es el primer libro de esta autora.
El escritor y editor Alberto Ruy Sánchez (México, 1951) es autor de más de 29 libros de ensayo, poesía, cuento y novela. Desde 1988 es Director General de la revista Artes de México. Tiene un doctorado por la Universidad de París y ha sido profesor invitado en universidades como Stanford y Middlebury.
Uriel Waizel (Ciudad de México, 1973) es crítico, gente de radio, supervisor musical, DJ y todo lo relacionado con la música. Es jefe de contenidos musicales en Ibero 90.9 de la Universidad Iberoamericana, donde también da clases. Además, coordina el proyecto de PanamériKa, blog y programa radial.
De esa forma continuó en esta ciudad el Jam de escritura, la velada más original del circuito literario actual. Este se ha realizado durante cuatro años en Buenos Aires, uno en Barcelona y un exitoso primer año en México (2010), donde ha figurado ya en las ferias de libros más importantes de este país.
Friday, June 3, 2011
(3 de junio)
Amanecí con una alergia, una mancha en el plexo solar, como si alguien se hubiera estado recargando en mí toda la noche. ¿Fuiste tú?
Y son diez años en los que me sigo preguntando, y si…
Y si estuvieras aquí, ¿cómo te narraría mi vida? ¿cómo te contaría lo que estoy haciendo, lo que pienso, lo que sentiré? Todo lo que hago, lo que he hecho, ¿qué dirías?
A veces pienso si me volví escritora para contarte, por escrito, lo que es de mí y del resto de la familia, del mundo, de cómo lo percibo, para hablarte de la única manera en la que sé me puedes escuchar.
A veces me pregunto en si soy escritora para escribirte, para describirte, para contar toda la vida que no viviste, para contar como fuiste y como serías.
Cómo sería, cómo sería yo sin ti. Cómo sería yo contigo, si estuvieras aquí. Cómo sería el mundo si respiraras el mismo aire que el resto de nosotros. ¿Cómo sería?
Tanto terror me causaba el día de hoy, sabía que llegaría, que venía con el quitar de los días, y llegó, y es hoy, un día más en el calendario en el que se pueden contar los dolores sin desmembrarse por completo.
Y el día transcurre, con los minutos desperezados, y la vida es normal, como cualquier día normal, como la normalidad que no existe.
Pero es hoy, hoy el día que marca tu despedida sin adiós, sin que nos pudiéramos pelear, ni discutir ni decidir cómo tenía que ser la vida del otro.
Caminando de puntitas sobre este día, aterrorizados de lo que podría caernos, ¿más dolor? ¿extrañar más? O, la normalidad que ya implica su ausencia. Meses preparándose para este día, para una cruz en el calendario que despide un aliento de la ausencia.
Y con las horas el dolor crece, como un árbol que se expande por dentro, casi quitando el aire, encaramándose por la garganta que no sabe volver a decir: Te extraño.
Wednesday, June 1, 2011
Tuesday, May 31, 2011
(Más jam)
Miércoles 18 de Mayo de 2011 20:05
Participan Alberto Ruy Sánchez y Kelly A. K.
Con la intención de construir un texto colectivo a partir de la improvisación, Casa del Lago Juan José Arreola presentará un Jam de escritura erótica, con la participación de los autores Alberto Ruy Sánchez y Kelly A. K. el próximo 26 de mayo a las 20:00 horas.
“La escritura suele ser una actividad íntima y solitaria, pero a final de cuentas está dirigida a la lectura pública. Cuando un texto se lee, es recreado, se vuelve a escribir”, comentó Kelly A. K. Por ello, en este encuentro la escritura dejará de ser una actividad solitaria para convertirse en una construcción compartida.
Así, los escritores Alberto Ruy Sánchez y Kelly A. K. elaborarán un texto en vivo improvisado, que se mostrará en unas pantallas para que el público pueda leerlo y al mismo tiempo participar en su creación.
En el Jam intervienen la literatura y la música entrelazadas por la improvisación en vivo, para generar en cada presentación una obra única e irrepetible. Se trata de un evento literario anual distinto a los encuentros convencionales donde hay lectura en vivo, ya que aquí hay escritura en vivo. En esta actividad el autor convive directamente con sus lectores en el preciso momento donde nace la obra.
Entendido normalmente como una especie de improvisación musical, el Jam de este encuentro será enfocado a la escritura erótica, y la idea, dijo la también periodista, es generar una interacción entre los escritores y el público.
En entrevista, Kelly A.K. explicó que los presentes podrán decidir lo que suceda en el contenido del texto, para que ellos sean parte activa del proceso. Orquestados por los destacados escritores, los asistentes son quienes al final guiarán los acontecimientos del texto, todo ambientado por las mezclas musicales del DJ Uriel Waizel, quien sonorizará a partir de la escritura construida.
Este tipo de improvisación escrita se ha realizado en diversas ocasiones con distintos autores, pero ésta es la primera ocasión que se enfoca a un tema en específico, como el erotismo.
Señaló que este evento está dirigido a todo el público, pero principalmente para adolescentes y adultos. “Es una oportunidad para que las personas que no conocen este género lo conozcan y otros se puedan adentrar más en él”.
La autora del libro La espera. Seducción de las bellas durmientes refirió que este proceso de creación es una buena experiencia, ya que es distinto que leer un libro, porque se adquieren otras connotaciones.
Regularmente estas presentaciones se realizan con la participación de un autor joven, que en este caso es Kelly A. K. y un escritor con una trayectoria más amplia, como Alberto Ruy Sánchez.
En cuanto al espacio de Casa del Lago, expresó que es un lugar mágico donde se conjugan diferentes actividades, por lo que lo convierte en el sitio idóneo para este Jam de escritura erótica.
El concepto
El Jam de escritura es un novedoso evento multi-disciplinario creado en Argentina, único en el mundo, que comenzó a romper fronteras con presentaciones en Venezuela, Barcelona, Jerusalén y Tokio. En el Jam intervienen la literatura y la música a partir de la improvisación y la participación del público.
En cada encuentro, el autor invitado escribe su texto en vivo, improvisando frente a los espectadores. Así da lugar a una nueva relación entre el público, el lector y el autor. La interfaz tecnológica crea una nueva tríada para que el escritor se muestre a sus lectores en el momento mismo de su creación. Mientras tanto, un DJ completa el ambiente literario recreando la música elegida por el escritor.
Los autores
Kelly A.K. (México, 1981) estudió Literatura Latinoamericana en la UIA. Ha sido locutora de la estación de Radio Ibero 90.9 en el programa Le Voci, de música vocal y Punto 9, la cartelera cultural. Estudió la maestría en Teoría Crítica en el 17, Instituto de Estudios Críticos. Desde 2007 es coordinadora de información y conductora de La oveja eléctrica del Canal 22, programa televisivo de ciencia y pensamiento conducido por Pepe Gordon. Es profesora del taller de narración a nivel licenciatura en la UIA. Becaria del FONCA 2009-2010 en el área de Novela.
Ha publicado en revistas como Algarabía, Quo, Círculo de Poesía, Replicante, Shandy, Textofilia, la sección cultural del Economista, Vuelo, y en su blog: www.parentesisk.blogspot.com. La espera. Seducción de las bellas durmientes, es su primer libro.
Estará acompañada por el escritor y editor Alberto Ruy Sánchez (México, 1951), autor de más de veinte libros de ensayo, poesía, cuento y novela. Desde 1988 es Director General de la revista Artes de México.
Doctorado por la Universidad de París, ha sido profesor invitado en varias universidades como Stanford y Middlebury, e imparte con frecuencia conferencias y seminarios en Europa, África, Asia y todo el continente americano. Su obra ha sido elogiada por Octavio Paz, Juan Rulfo, Severo Sarduy, Alberto Manguel, Claude Michel Cluny, entre otros, y ha sido premiado por varias instituciones. Como narrador es un autor de culto cuyos libros se reeditan constantemente y como ensayista es un respetado e influyente crítico cultural.
El Jam de escritura erótica se llevará a cabo el 26 de mayo a las 20:00 horas en Casa del Lago Juan José Arreola, ubicada en el Antiguo Bosque de Chapultepec, 1ª sección. Entrada libre.
Fuente: Difusión Cultural UNAM
http://www.arteenlared.com/latinoamerica/mexico/jam-de-escritura-erotica-en-casa-del-lago.html
(Jam en el Porvenir)
Derroche de sensualidad musicalizada en “Jam de escritura erótica”
Por: Notimex, Sábado, 28 de Mayo de 2011
La original velada tiene replicas en diversas naciones del mundo
México.- Con un ambiente caracterizado por la música en vivo del DJ Uriel Waizel, la Casa del Lago “Juan José Arreola”, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se empapó, la víspera, con letras lúbricas e ideas sensuales, al presentar un “Jam de escritura erótica”, en el que participaron Alberto Ruy Sánchez y Kelly A. K.
“La escritura suele ser una actividad íntima y solitaria, pero a final de cuentas está dirigida a la lectura pública.
Cuando un texto se lee, es recreado, se vuelve a escribir”, comentó antes Kelly. Por ello, en este encuentro la escritura dejó de ser algo solitario para convertirse en una construcción compartida.
La idea fue construir un texto colectivo a partir de la improvisación. Así, los escritores Alberto Ruy Sánchez y Kelly A. K. elaboraron un texto en vivo improvisado, que se mostró en unas pantallas para que el público asistente pudiera leerlo, y al mismo tiempo, participar en su creación y enriquecimiento.
En el Jam intervinieron literatura y música entrelazadas por la improvisación en vivo, para generar en cada momento una obra única e irrepetible.
Se trata de una actividad literaria anual distinta a los encuentros convencionales, donde sólo hay lectura en vivo, ya que aquí hay, también, escritura y música en vivo.
Durante la actividad, los autores convivieron directamente con sus lectores en el preciso momento cuando nace la obra.
Entendido normalmente como una especie de improvisación musical, el Jam de este encuentro fue enfocado a la escritura erótica para generar una interacción entre los escritores y el público.
Los presentes pudieron, libremente, decidir qué sucedía con el contenido del texto, porque ellos fueron parte activa del proceso.
Dirigido por los escritores, el público guió los acontecimientos del texto, todo ambientado por las mezclas musicales del DJ Uriel Waizel al sonorizar ricamente la escritura construida.
Este tipo de improvisación escrita se ha realizado en diversas ocasiones con distintos autores, pero ésta fue la primera ocasión que se enfocó a un tema en específico, el erotismo.
La jornada estuvo dirigida a todo el público, pero principalmente a adolescentes y adultos; definitivamente, para los niños, no.
En cada encuentro, el autor invitado escribe su texto en vivo, improvisando frente a los espectadores.
Así, da lugar a una nueva relación entre el público, el lector y el autor. La interfaz tecnológica crea una nueva tríada para que el escritor se muestre a sus lectores en el momento mismo de su creación.
Respecto a los participantes de anoche, cabe señalar que Kelly A.K. (México, 1981) estudió Literatura Latinoamericana y ha sido locutora de radio.
Publicó en las revistas Quo, Círculo de Poesía, Replicante, Shandy y Textofilia. “La espera.
Seducción de las bellas durmientes”, es el primer libro de esta autora.
El escritor y editor Alberto Ruy Sánchez (México, 1951) es autor de más de 29 libros de ensayo, poesía, cuento y novela.
Desde 1988 es Director General de la revista Artes de México. Tiene un doctorado por la Universidad de París y ha sido profesor invitado en universidades como Stanford y Middlebury.
Uriel Waizel (Ciudad de México, 1973) es crítico, gente de radio, supervisor musical, DJ y todo lo relacionado con la música.
Es jefe de contenidos musicales en Ibero 90.9 de la Universidad Iberoamericana, donde también da clases.
Además, coordina el proyecto de PanamériKa, blog y programa radial.
De esa forma continuó en esta ciudad el Jam de escritura, la velada más original del circuito literario actual.
Este se ha realizado durante cuatro años en Buenos Aires, uno en Barcelona y un exitoso primer año en México (2010), donde ha figurado ya en las ferias de libros más importantes de este país.
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=498041
Thursday, May 26, 2011
(Jam en la Jornada)
Jorge Caballero
Periódico La Jornada
Jueves 26 de mayo de 2011, p. a10
Hoy regresa la sui géneris velada literaria de Jam de Escritura Erótica a Casa del Lago, la cual se ha presentado a lo largo de un año en Barcelona y de cuatro en Buenos Aires, además de deambular un año en las ferias del libro más importantes de México. En esta ocasión participan los escritores Alberto Ruy-Sánchez y Kelly A.K.; la música correrá a cargo por Uriel Waizel. A decir de la organizadora, Tai La Bella, esta experiencia ha sido sorprendente... la gente sale muy emocionada y con ganas de conocer más del autor que estuvo haciendo el ejercicio. La cita es a las a las 20 horas, en el recinto ubicado en Chapultepec. Entrada libre.
http://www.jornada.unam.mx/2011/05/26/espectaculos/a10n3esp
(Jam en Milenio)
Siempre vale la pena experimentar: Ruy-Sánchez
By frodriguez
Created 05/25/2011 - 02:51
Alberto Ruy-Sánchez y Kelly A. K. interactuarán con el público. Foto: Octavio Hoyos
Participa en Jam de Escritura Erótica
Hace cinco años, en Buenos Aires, Adrián Haidukowsky pensó en organizar un acto literario que le permitiera comunicarse con los espectadores e interactuar con ellos.
Hace cinco años, en Buenos Aires, Adrián Haidukowsky pensó en organizar un acto literario que le permitiera comunicarse con los espectadores e interactuar con ellos. Así surgió Jam de Escritura, proyecto que presentó en lugares atípicos, como bares, plazas, calles..., donde se le ocurriera.
Jam de Escritura llegó a México hace un año gracias a Tai La Bella Damsky, quien lo ha presentado con éxito en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, Casa Refugio Citlaltépetl y otros lugares. El jam, dice, “busca que participe gente de diversos ámbitos, no sólo el literario. Es una nueva iniciativa que va creciendo poco a poco”.
El próximo jueves a las 20:00 horas, en Casa del Lago Juan José Arreola se llevará a cabo un Jam de Escritura Erótica con la participación de Alberto Ruy-Sánchez y Kelly A. K., quienes escribirán un texto al alimón, con la interacción del público y la musicalización de Uriel Waizel.
En entrevista, Ruy-Sánchez dice que aceptó el reto, a pesar de ser un escritor más bien solitario que reescribe mucho. “Hay una invitación a un experimento y yo creo que siempre vale la pena experimentar en el mundo creativo. El mundo creativo está hecho de una tensión entre las exigencias de la forma y la vida que se mete en cualquier esquema: te lo cambia, lo distorsiona, te obliga a hacerlo de otra manera”.
Kelly A. K. dice que le ha tocado presenciar que cuando a los autores se les va una palabra mientras escriben, los espectadores se angustian con ellos. El Jam de Escritura “es una forma de pasar de un texto en solitario a un texto comunitario. Se trata de interactuar con el escritor, con el público y con el músico, con quien también se crea un diálogo”.
¿Sería publicable un texto así? Para Ruy-Sánchez, el acto en sí es una publicación. “Si se hace un video también es otra publicación que se puede subir a la red. Si se transcribe, hay que ver si es interesante o no, porque es como una entrevista, hay que editarla. Esta forma de escritura me llama la atención y por eso estoy aquí”.
México. Xavier Quirarte
(Jam en Reforma)
Los dos escribirán en computadoras y el texto será proyectado al mismo tiempo que público que puede sugerir ideas
Jorge Ricardo
Ciudad de México (26 mayo 2011).- Habrá a quien Adrián Haidukowski y Jam no le digan nada. Pero para eso está aquí la productora argentina Tatiana Damsky, para impulsar y promover la importancia de ese juego inventado en 2007 por su compatriota Haidukowski e introducido a México por ella: escribir un texto ante un público. Algo parecido a la improvisación del jazz, de ahí su nombre: jam (palomazo).
"Es una idea muy exitosa de fomentar la lectura en nuevos espectadores. A mí misma me pasa, me dan ganas de 'uy, a este autor no lo conozco, voy a leer su libro'. En la FIL, Luis Humberto Crosthwaite empezó a hablar de las gorditas y fue muy gracioso lo que pasó porque entre el público comenzaron a participar, era como ir a la cancha de futbol a gritar: 'yo soy la gordita más sexual'".
Casi siempre hay músicos. En la Feria del Libro de Guadalajara de 2010 los dj's Chucuchú y Crosty acompañaron Crosthwaite cuando improvisaba Loca noche en la FILomena, sobre el ligue a una mujer gorda. Para entonces ya habían participado autores como Mario Bellatin, Alejandro Almazán y Xavier Velasco. Ahora le toca el turno a los escritores Alberto Ruy Sánchez y Kelly A. K, quienes ofrecerán juntos este jueves a las 20:00 horas un "Jam de escritura erótica" musicalizado por Uriel Waizel en la Casa del Lago.
Los dos escribirán en computadoras y el texto será proyectado al mismo tiempo que público que puede sugerir ideas.
La productora Damsky, que consiguió el apoyo para el evento, informa que está próxima la publicación en libro de los textos improvisados y que el jam fomenta la lectura: "la mayor parte de los periodistas que nos han entrevistado dicen 'oye, qué padre idea, qué emoción con este proyecto...'".
http://www.reforma.com/cultura/articulo/609/1216661/
Monday, May 23, 2011
Sunday, May 22, 2011
(a veces los días pasan, a veces los días pasan)
Cuando se amanece con el alma sabor a pesadilla…
Un día, cualquiera, deseaba sacar a pasear un árbol, un cerezo sin flor, un manzano triste, una bugambilia sin retoño, una noche buena seca. Posar al árbol sobre un carrito con una cuerda con la cual jalarla, no empujarla. Sin maceta, tiene que ser sin maceta.
La soledad adquiere textura, no es etérea, sino que son personalidades múltiples; multiplicidad de personajes que caminan a su lado, comentando sus pensamientos. Un domingo la soledad se contextualiza en sus pasos; una personalidad distinta por cada experiencia que no comenta con nadie más.
El árbol le susurra invocaciones para adquirir insomnio más seguido, para alejarse de las pesadillas, para temblar un poquito menos al ser fotografiada por una amistad que no sabe hacerla llorar.
Transcribe sus pasos en las ramas del árbol que pasea, sus raíces crecen; el tronco no. Se tropieza en la calle en la que perdió su inocencia la primera vez; un perro la miró con lascivia y después le ladró, ella quiso morderlo, ya no recuerda qué pasó después.
Soñó con una muerte y a nadie le importaba, porque la vida no había valido demasiado, más que en aliento. Era triste, sí, una tragedia más para guardársela en el delantal al hornear galletas, y ya. Eso era todo.
Soñó con una muerte que no puede siquiera mencionar en voz alta. En dos semanas se cumpliría otra muerte más; acumulación de nostalgias.
Hace muchos años, cuando todavía no sabía sacar a pasear árboles, soñó una muerte. Para que no sucediera, lo contó en voz alta, con detalles nimios, frente a tres hombres de barbas largas y conciencias cortas. Supuestamente se quitó el maleficio. Ahora observa la vida que salvó; o era insalvable o su pesadilla la orilló a no-vivir eso a lo que despertaba todos los días.
Ahora una muerte más que se cobijaba en su almohada, reposando sin desperezarse demasiado, cómoda en el transcurrir de las imágenes siniestras. El cómo era más incierto que el despertar que no llegó a tiempo para no sólo vivir la muerte, sino su falta de consecuencia.
Saca a pasear un árbol un día que pesa el triple que el resto, no se encorva pero es el hombro el que sostiene la yerma existencia. Lo saca a pasear y se tropieza un poco más, las raíces ahora tocan el suelo, acariciándolo con gemidos que no se deberían de mencionar sobre una página en blanco. Se disloca un poco el hombro, jalando el carrito sobre el que pasea al árbol.
Nadie la mira realmente; normalidad de un día de esos en los que las nubes están por explotar sin que lo hagan, o al revés. Pasear un árbol por la soledad acompañada de ciudad es, normal.
Thursday, May 19, 2011
(sentido)
(una hebra del triceps)
Escribo desde la cocina, busco sinónimos de bochorno.
Se rasgó el tríceps de mi brazo izquierdo, escribo mejor parada.
Hace mucho calor. Busco sinónimos de bochorno y lo único que puedo escuchar en el ipod es “Float on” de Modest Mouse en versión acústica una y otra vez. El ipod se rebela, quiere poner otra cosa, quizá me quiere mostrar un camino musicalmente distinto con el shuffle, me rehúso.
En ropa interior negra escribo en la cocina. No encontré un mejor lugar para hacerlo. si me acuesto, probablemente el frío del piso me seduzca y no me pare más, por hoy.
Un semáforo estaba desnudo, como yo quería estarlo. Quería flotar sobre la bicicleta, Entropía, me llamaba para hacerlo, en ropa interior. Negra.
Un top y unos calzones negros sobre la bicicleta en una calle sin pavimento. Cobarde. El dolor del hombro dijo que no.
Se me rasgó el tríceps, casi se me rompe el codo, casi se me tritura el alma o el ligamento que sostiene la sanidad de estos días de calor.
Me ven los vecinos escribir en la cocina. Es mi lugar para escribir ahora. De pie tengo más seguridad de que las palabras no desaparecerán. Si tuviera quince años más probablemente el dolor podría anunciar un infarto. El refrigerador está al alcance de mis antojos. Lo abro y cierro. Me canta.
Se me infartó el tríceps.
El codo, todo viene de ahí.
Una palanca en el codo bien hecha, grito, dolor y las uñas clavadas en el compañero de juego. Desde ese día me las mordí, ya no hay más uñas.
Posición fetal y a llorar, lloré. Un poco, las lágrimas con el sudor con las lágrimas, con el sudor que lagrimeaba. Lloré mucho.
No encuentro suficientes sinónimos de bochorno. Son tres hebras de un músculo que adoro, no sé cuál fue la lastimada. El dolor se propaga a la mano, unas volteretas y la canción otra vez.
Pobre tríceps, no sabe flotar más.
Monday, May 16, 2011
Sunday, May 15, 2011
Tuesday, April 12, 2011
Saturday, March 26, 2011
Tuesday, March 22, 2011
En Bellas Artes _ Literatura y violencia
LA LETRA CON SANGRE… LITERATURA NEGRA Y CRIMINAL
*** Miércoles 23 de marzo de 2011, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre. Ciudad de México
Las narradoras mexicanas Kelly A.K., Orfa Alarcón e Iris García Cuevas, quienes han cultivado el género de la novela negra y criminal como lectoras y como escritoras, compartirán con el público su fascinación por la llamada literatura negra, además de hablar de las características de esta expresión literaria, sus exponentes más destacados y las obras que ningún lector se debe perder.
Dicho encuentro tendrá lugar en el marco de la mesa de análisis La letra con sangre… Literatura negra y criminal, organizada por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, el miércoles 23 de marzo de 2011, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, a las 19:00 horas.
De acuerdo con Kelly A.K, la violencia se encuentra en el tejido social como en los terrenos más íntimos y la vida privada de cada individuo. Existe el acto aceptado como la violencia consensuada que ocupa ingredientes de erotismo en pareja o bien el auto erotismo violento, manifestaciones que han llamado la atención de la escritora por su impacto en las artes y la escritura.
“El erotismo es ejercer la sexualidad y convertirla en una obra de arte. La literatura erótica violenta ─la sadomasoquista─, forma parte importante de creación; es resultado de la acumulación de experiencias, emociones, sensaciones y del entendimiento y ejercicio de la propia sexualidad con otros ojos y diversas connotaciones”, expresó Kelly A.K.
“Para entender lo que ocurre con las cosas que no nos gustan necesitamos explorarlas, replantearlas y contarlas de otra manera; cambiar nuestra percepción y connotación de ello. Veo violencia en todos lados, entonces para digerirla, tengo que recrearla a mi manera. Los temas y detonantes de la creación artística son las pasiones y la violencia es una de ellas”, apuntó Kelly A.K.
Kelly A.K. nació en la ciudad de México en 1981. Es escritora, traductora, profesora y conductora de televisión cultural. Es licenciada en Letras Latinoamericanas en la UIA. Cursó la maestría en Teoría Crítica en 17. Instituto de Estudios Críticos. Entre los escritores favoritos de la también ensayista se encuentran Pat Califia y Pauline Rèage. La escritora fue becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en la categoría de novela en el periodo 2009-2010. Desde hace cuatro años acompaña a José Gordon en el programa de difusión científica La oveja eléctrica que se transmite por el canal 22.
Orfa Alarcón nació en Monterrey, Nuevo León en 1979. Estudió Letras Españolas en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Ganó el premio de Literatura Joven Universitaria. Fue becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en el programa Jóvenes Creadores durante el periodo 2007-2008. Sus textos han sido publicados en varias revistas y antologías. Actualmente se dedica a la edición y a la escritura. Es autora de la novela Perra Brava (Planeta, 2010).
Iris García Cuevas nació en Acapulco, Guerrero en 1977. Es periodista, escritora y actriz. Estudió la maestría en Literatura Mexicana en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la licenciatura en Comunicación y Relaciones Públicas por la Universidad Americana de Acapulco. Fue becaria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Guerrero.
La escritora obtuvo el Premio Nacional de Novela Ignacio Manuel Altamirano (2008); el Premio Estatal de Cuento María Luisa Ocampo (2008); y menciones en el Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo (2008); el Concurso Nacional de Cuento Joven Alejandro Meneses (2008); el Concurso de Cuento Acapulco en su tinta (2004); y en el Concurso Estatal de Cuento José Agustín (1998). Ha publicado el libro de cuentos Ojos que no ven, corazón desierto.
Friday, March 18, 2011
Tuesday, March 8, 2011
a los casi 34
Hoy podrías haber cumplido 34 años,
Hoy no te prenderé 34 velas, prendí sólo una.
Quise apagarla, pero me perdí en su flama, pensando en ti.
Hace diez años celebramos tu último cumpleaños, ilusa, yo, no recuerdo qué hicimos. Creo que ni regalo de cumpleaños te di.
Te prendí una vela en un pastelito de vainilla, me lo comí pero las lágrimas atoradas de todo el año le dieron un sabor que, siento, no era el adecuado.
Me duelen distintos puntos del cuerpo, mi rodilla te extraña, la base de mi cráneo también. Te extraña mi hombro izquierdo, el derecho un poco menos. Te extraña el final de mi pulgar y la parte trasera de mi pierna derecha.
Te extraña mi codo, los dos, piensan en ti y se mueven y hacen danzas de brazos que no entiendo bien, pero que permito porque así te lloran, porque así son.
Te extrañan todos mis dedos, los que te escriben sin que les diga qué.
Los que tomaron el pastel y prendieron la única vela que este año, tampoco apagarás.
Te extraña mi alma.
Hoy podrías ser más grande, y hoy, también, soy más grande que tú.
Este año soy cinco años mayor que tú, cuando hace diez, tú eras cinco años mayor que yo.
Hoy es tu cumpleaños y me duele el cuello de extrañarte. Y mis ojos, mis ojos, se cierran y te ven.
Hoy no es tu cumpleaños, hoy no cumples años. Pero yo cumplo vida.
Te celebro viviendo. Te celebro con el dolor de cada parte de mi cuerpo que te extraña porque la siento, porque vive.
Te celebro con un pastel que me comí, la crema la chupé de los dedos y sonreí.
Hoy te celebro, dolorosamente, el que no cumplas años, el que te extrañe, el que viva yo, y tú ya no.
Viva estoy, viva te celebro los 24 años de vida que sí viviste.
Monday, February 21, 2011
Instrucciones para cocinar alcauciles
A petición de varios, me permití escribir las instrucciones para cocinar alcauciles, también conocidos como alcachofas o flores de tiempo.
1. Nunca se debe de preparar una alcachofa sola, se vuelve triste y solitaria. Las alcachofas platican mientras se encuentran en el horno o en la olla.
2. No se le debe tener miedo a las espinas, uno debe recordar que dentro de las queridas alcachofas, existe un corazón que pide a gritos ser comido.
3. Pensar muy bien con quién se compartirán; el desmenuzarlas es un proceso tardado e íntimo, así que no se comparte con cualquiera.
4. Al momento de la preparación, uno debe comprender que cada una de las hojas terminará siendo destrozada, por ello, se le debe de dar cariño y caricias.
5. Recordar que las alcachofas son las primas terrestres de las jacarandas, sólo que las primeras salen del suelo para elevarse, y las otras se elevan para caer.
6. Limpiarlas bien, una tina a temperatura cálida hará que se aflojen y no les dé miedo entregarse a los condimentos que se preparan para su unción.
7. Picar, finamente, muchos dientes de ajo. Es fundamental recordar que las manos con olor a ajo es uno de los grandes afrodisíacos de la edad antigua.
8. Poner, si se quiere, las hojas de perejil a nadar junto con las alcachofas. Así encontrarán un diálogo de encuentro y querrán estar más tiempo unidas.
9. Picar, finamente, el perejil. Permitir, antes que esto, que la hierba se despida, brevemente, de las alcachofas.
10. Mezclar ingredientes secretos junto con sal de mar, pimienta recién molida y aceite de oliva.
11. Añadir el ajo y el perejil a la poción.
12. Tomar, delicadamente, una de las alcachofas. Tomar medio limón y frotar, como si fuera un amante nuevo, a la alcachofa, cada una de las hojas, el tallo, para que crezca en la boca, el tronco, para que llegue al corazón.
13. Introducir la poción dentro de las hojas y todo alrededor. Todo esto, obviamente, con las manos desnudas.
14. Introducir, una a una, las alcachofas dentro de una olla grande.
15. Cuando la poción se haya terminado, junto con los alcauciles seductores, llenar el frasco con agua y bañar a las fervientes alcachofas con ella. Una o dos unciones será suficiente.
16. Tapar la olla, mirándolas fijamente, sabiendo que ahora se transformarán en manjares, en flores del tiempo que se desflorarán.
17. Prender fuego. Prender el fuego. Prenderse.
18. Oler. Esperar.
19. Mirar. Esperar. Seducir-se. Sentirse seducidos.
20. Comer.
P.D. Recordar que la preparación de los alcauciles es una especie de terapia-apapacho. La cual funciona tanto para quien los prepara, como para quien será el invitado de honor en el banquete de la desfloración de las alcachofas.