Hoy me veo, me veo verme y me pregunto cómo me pregunto al verme verme... hoy mi cuerpo sobrepasa mis límites de absorción de realidad. Hoy sé que aquello que me dijeron, en la cúspide de la infancia y la credibilidad, que el alma era prestada y que la tendría que devolver algún día era una falacia. Hoy sé que lo que realmente tengo prestado es el cuerpo. Es él quien me traiciona, me hace jugarretas y me impulsa a comer chocolate. No soy yo, es mi cuerpo. Mi cuerpo prestado.
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5 comments:
Yoga mi cielo ;)
ah lindura de nanz,
yoga, corro, baile, tubo y bici...
sí, anatomía traicionera...
pero ¿ya qué? como decidí que este cuerpo es prestado, más me vale tratarlo bien y quererlo... :-)
Sí, cuidado corres el cuerpo de ponerte gorda. Si es así te queda la opción de unirte a la liga de las mujeres feministas, gordas y peludas que se manifiestan en contra del acoso. Pero no, no te pongas gorda, eres un bombón.
¿quién habló de gordura anonimo comentario?
ah, la lectura entre-líneas.
yo no hable de gordura, simplemente de traición.
:-)
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