Tuesday, October 12, 2010

(la espera en el economista)

El ensayo, un género para explorar la intimidad

Por lo general, los ensayos como género literario se consideran serios, extensos, con un lenguaje rebuscado sólo accesible para academicistas y con un rigor que recalque el afán de buscar la objetividad. Pero, ¿puede el escritor recuperar ese género para explorar temas que le son más íntimos y cercanos y atraigan más al lector promedio?

La joven escritora Kelly A. K. aporta con su primer libro La espera. La seducción de las bellas durmientes (Textofilia, 2010) una interesante alternativa. A la hora de elaborar en forma de ensayo un tema singular que durante mucho tiempo le ha llamado la atención (las bellas durmientes), se vio sorprendida por el camino a que la condujo su libro.

“Yo había iniciado investigando temas eróticos. Cuando me di cuenta de que el libro me llevó a un tema muy personal, me quedé pasmada porque ya había llegado a un nivel muy íntimo, mucho más personal del que esperaba”, afirma la autora.

“Yo tuve un asunto personal, familiar, en el que tuve que esperar a una persona durante mucho tiempo y supongo que de ahí surgió el libro”, relata Kelly. Inconscientemente, la autora ha expresado en muy pocas palabras los dos sentidos que ella enfatiza a la hora de analizar el título La espera: “tiene dos connotaciones: la espera como duración y la espera como expectativas”.

En su ensayo toma una obsesión personal: la seducción de una mujer dormida. Y al momento de desarrollarla da con otra aún más profunda: los límites de la distancia en la cultura ultramoderna y la manera en que las tecnologías alteran la duración y por tanto la espera se convierte en resistencia.

No obstante, su crítica es más abierta: “En cierta manera existe una espera en las pantallas porque se fija una expectativa, ¿quién no se ha enamorado de una bloguera o de un twitero?, y no tienes idea de quién son. Hay algo ahí que nos llama. Pero lo queremos todo ya, rápido, y nos perdemos un poco la angustia de estar esperando a otro. Porque sí es rico estar esperando a otro: esto crea una sensación distinta, construye una actividad y una reflexión distinta el que no se nos otorgue todo inmediatamente. Hoy en día, cuando tenemos que esperar algo, cinco minutos ya es demasiado. En otras épocas una carta se tardaba días en llegar”, apunta.

Sin embargo concede: “Pero es una realidad, ya son otras cosas. Yo soy usuaria de todas estas herramientas; simplemente he hecho una reflexión al respecto”, apunta.

Kelly A. K. presenta La espera el próximo domingo en el marco de la Feria del Libro del Zócalo.

2 comments:

[Jesse] said...

1. luces muy guapa en la foto....(como siempre supongo)

2. me causa un interes en leer tu libro.... pues la idea resulta interesante..... "la espera", en tiempo, es un poco meno pues uno se llega a impcientar.... y la otra espera... espectativas o deseos de algo en alguien es mas complicado....
la seduccion de la mujer dormida... un enamormiento quizas, de una imagen... de la foto de un perfil...... ¿como es esa seduccion en tu punto de vista?


3.espero poder estar presente el domingo..... y comprar tu libro y aprovechando pedirte una firmita o algo asi......jejejejje


SAludos ^_^

y, pues, mis mejores deseos paa este hijo tuyo y su presentacion......

biani said...

En definitiva no eres una escritora común ayer lo note en las respuestas que dabas, se nota mucha frescura y desenfado.

Pues si...

Aun no leo tu libro pero quiero buscar un momento en que lo pueda disfrutar sin pausas; se que será un placer.

Como te dije eres una seductora Completa; Hermosa, Alegre, Ingeniosa e Inteligente.

Ahh tienes razón, si hay durmientes yo fui uno de ellos; ahora he sido no violentado, posiblemente salvado.

Un saludo muy Afectuoso

Alberto Medina.

(( ))

( un paréntesis es un momento para respirar ) ( un paréntesis es un silencio para soñar ) ( un paréntesis es un espacio para estar )