Friday, October 24, 2008

(tragedias como bendiciones)

He pasado un mes muy difícil, quizás el más difícil de mi vida… y ha sido un mes de aprendizaje constante.
Una de las cosas más hermosas que he aprendido en este mes, es el valor de la amistad.
Suena trillado, suena a lugar común, pero en este momento, ningún lugar y ningún sentimiento es común.
Se escucha por ahí que es en los momentos difíciles cuando sabes quiénes son tus amigos. He descubierto que mis amigos, realmente son mis amigos.
En este mes tan complicado, tan complejo y doloroso, no he estado sola. He sentido los abrazos en la distancia, y los abrazos cercanos, las palabras de consuelo y las palabras que me hacen sonreir; he tenido hombros en los cuales llorar y con quienes compartir risas.
No le deseo a nadie que le sucedan tragedias, que tengan dolores tan profundos como los que he sentido en este mes… pero qué hermoso saber que las personas que están, realmente están.
Saber que la amistad y el amor que se ha plantado y regado y cuidado durante tantos años, realmente es una cosecha llena de flores y que cada una de ellas tiene en el centro la cara de un amigo.
Lo sé, demasiado cursi, pero hoy sonrio, porque sé que mis amigos están, sé que los tengo, sé que son amistades de verdad.

(canción del día)

Wednesday, October 22, 2008

canción de ayer...

Canción del día

últimamente despierto con una canción cada mañana...
esta es la de hoy

Lykke li

Lykke Li...
mi último descubrimiento musical...
COn una combinación de voz dulce y melódica (muy a la Perro del Mar), y con un toque de Leslie Winner, definitivamente tiene toda la capacidad para llenar los oídos.



Saturday, October 18, 2008

Resonancia por simpatía

(Guanajuato)

Hoy, al ver a Stockhausen tocar su trompeta aprendí un término nuevo. El día de hoy me encontré con una metáfora musical que se aplica a las relaciones humanas. Al tocar una nota en un instrumento, cerca de las cuerdas de otro, la misma nota suena sin tocarla.
Se acercaba con su trompeta color cobre a un piano de cola abierto y tocaba junto a las cuerdas, sin acariciarlas.
Pensé que era el viento que salía de la trompeta el que hacía que las cuerdas del piano sonaran; alguien me dijo que era simpatía, al escuchar algo igual, vibraban también. A veces los músicos afinan así.
A las personas nos sucede lo mismo, al escuchar, al ver, al sentir una nota que tenemos dentro, también hacemos música, aunque no nos toquen. Tal vez lo hacemos una octava más alta, tal vez una más baja. Tal vez esa nota exacta no se encuentre ahí, pero algo parecido suena por dentro.
Quizás también tenemos cuerdas que nunca nadie ha tocado, que se pueden tocar, que están tan metidas dentro de nuestro ser que nunca nadie llegará a ellas ni para acariciarlas con un beso. Pero están ahí para sonar el momento en el que escuchan algo similiar, un eco en la memoria de la música que llevamos dentro.

Quizás las amistades son así, las relaciones que vibran al mismo sentir, y de esta manera se vuelven una parte de otra. Quizás.

(( ))

( un paréntesis es un momento para respirar ) ( un paréntesis es un silencio para soñar ) ( un paréntesis es un espacio para estar )